Fraudes en Internet

Hay 4 tipos principales de fraudes en Internet:

1. Phishing (Suplantación de identidad)

El Phishing es un método en el cual los delincuentes se hacen pasar por conocidos de las personas, plataformas de e-commerce o instituciones financieras para robar datos personales y bancarios de sus víctimas.

La estafa consiste en crear un sitio web falso extremadamente similar al de algunas empresas legítimas. A través de mensajes vía correo electrónico, Whatsapp o SMS, los delincuentes envían un enlace, solicitando la confirmación de los datos. Al hacer clic en este enlace, las víctimas son redirigidas al sitio web falso, donde terminan cayendo en la trampa y proporcionando sus datos.

2. Envío de recibos bancarios falsos

Este tipo de fraude cibernético consiste en la creación de recibos falsos en nombre de grandes empresas. Al realizar el pago, la víctima deposita el dinero en la cuenta de los estafadores.

Algunas versiones de este tipo de fraude pueden incluso implicar la creación de páginas falsas que simulan el entorno de la empresa, donde se redirige a las víctimas a descargar el documento falso sin levantar sospechas sobre la estafa.

3. Instalación de software malintencionado 

Este tipo de estafa digital puede ocurrir al navegar por sitios web sospechosos o incluso al hacer clic en enlaces recibidos de correos electrónicos poco confiables. En estas situaciones, sin darse cuenta, los usuarios pueden terminar instalando programas maliciosos, que darán acceso a terceros a su información privada, así como datos personales y financieros.

4. Robo de datos de tarjetas

Este tipo de fraude puede ocurrir físicamente, cuando a un usuario le roban su tarjeta; y virtualmente, cuando el consumidor ingresa los datos de la tarjeta en sitios web falsos, no protegidos o no seguros. En posesión de estos datos, los estafadores pueden realizar compras hasta que el usuario se de cuenta y bloquee la tarjeta.

Buenas prácticas en la RED

• Ajustar la privacidad de los perfiles en redes sociales. Configura tu perfil para que no te puedan seguir desconocidos, a menos que tú los aceptes. 
• Usar gestores de contraseñas. Hay aplicaciones como Lastpass o OnePassword son muy útiles para dificultar el acceso de terceros a una cuenta. Son herramientas que crean una contraseña segura y la almacenan para que puedas recordarla. 
• Análisis de antivirus. Cada cierto tiempo es necesario realizar un análisis con uno o varios antivirus en tus equipos electrónicos y de todos los archivos o aplicaciones que descargues. 
• No abrir archivos adjuntos procedentes de correos sospechosos. No abrir enlaces ni descargar ficheros procedentes de correos electrónicos o mensajes cuyo origen se desconozca 
• La información debe estar protegida. En el caso de poseer documentos especialmente sensibles o privados en el teléfono móvil, es fundamental borrarlos mediante el uso de herramientas de borrado seguro o almacenarlos en carpetas seguras y cifradas. Como Samsung Folder o Pocket Files. 
• Actualizar el software. Las actualizaciones de los distintos aparatos electrónicos ayudan a que se ejecuten también los últimos parches de seguridad y protección.   
• Copias de seguridad. Activa la función de copias de seguridad automáticas para salvaguardar toda aquella información o documentos que almacenas en tus dispositivos. 
• Pagos online. Intenta utilizar una tarjeta de pagos online o plataformas como PayPal. Entre sus múltiples ventajas, la garantía de cliente nos asegurará que nos devuelvan el dinero si es una estafa o si hay algún tipo de problema con nuestra compra. 
• Usar VPN, sobre todo en Wi-Fi públicas. A menudo, las redes Wi-Fi abiertas a las que puede acceder cualquier usuario no cuentan con ningún tipo de protección, por lo que suponen un riesgo muy alto, ya que son redes fácilmente hackeables. 
• Navegar sólo en páginas web seguras. Antes de visitar una página web desde cualquier dispositivo es recomendable asegurarse de que sea legítima y esté protegida con un certificado de seguridad SSL. 

La brecha digital

En la era digital en la que vivimos, el acceso a Internet y la tecnología se ha convertido en un componente fundamental de la vida cotidiana. Sin embargo, no todos tienen igualdad de acceso o habilidades para aprovechar al máximo las oportunidades que la era digital ofrece. Esta disparidad en el acceso y la competencia digital se conoce como la "brecha digital". En este artículo, exploraremos en detalle qué es la brecha digital y cómo su impacto puede ser profundo en la sociedad moderna. 

¿Qué es la brecha digital? 

La brecha digital se refiere a la diferencia en el acceso a la tecnología de la información y la comunicación (TIC), así como en la habilidad para utilizarla de manera efectiva. Esta brecha puede manifestarse de varias maneras: 

• Acceso a Internet: Muchas personas en todo el mundo carecen de acceso a Internet de alta velocidad o incluso acceso básico. Esto puede deberse a limitaciones económicas, geográficas o infraestructurales. 
• Habilidades digitales: Incluso si alguien tiene acceso a Internet, puede carecer de las habilidades necesarias para utilizarlo eficazmente. Esto incluye la capacidad de buscar información en línea, utilizar software, comprender la seguridad en línea y más. 
• Dispositivos y tecnología: Algunas personas no tienen acceso a dispositivos como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes, lo que limita su participación en la sociedad digital. 

 

 

Tiene un gran impacto... 

La brecha digital tiene un impacto significativo en varios aspectos de la sociedad: 

• Desigualdad Socioeconómica: La falta de acceso a la tecnología puede perpetuar la desigualdad socioeconómica, ya que muchas oportunidades laborales y educativas requieren habilidades digitales. 
• Acceso a la Educación: La educación en línea se ha vuelto esencial en tiempos recientes. La brecha digital puede impedir que los estudiantes accedan a recursos educativos en línea y participen en la educación a distancia. 
• Participación Ciudadana: El acceso a la información en línea es fundamental para la participación ciudadana y la toma de decisiones informadas. Aquellos que carecen de acceso se encuentran en desventaja. 
• Salud y Bienestar: La telemedicina y la gestión de la salud en línea son cada vez más comunes. La brecha digital puede limitar el acceso a la atención médica y la información sobre la salud. 
• Inclusión Social: La brecha digital también puede llevar a la exclusión social, ya que las personas que no pueden conectarse en línea pueden sentirse aisladas de la sociedad. 

 

Para abordar la brecha digital, es esencial tomar medidas a nivel individual, comunitario y gubernamental. Algunas estrategias incluyen: 

• Programas de alfabetización digital: Ofrecer programas de capacitación en habilidades digitales para aquellos que carecen de ellas. 
• Acceso asequible a Internet: Garantizar que el acceso a Internet sea asequible y accesible para todos, incluso en áreas rurales. 
• Reciclaje de dispositivos: Donar o reciclar dispositivos electrónicos usados para que estén disponibles para quienes los necesitan. 
• Políticas gubernamentales: Implementar políticas que fomenten la inclusión digital, como la inversión en infraestructura de TIC. 

 

Está relacionado con el ODS número 10:  

Con esto me refiero a que la brecha digital fomenta la desigualdad, ya que no todos tenemos el mismo alcance a las tecnologías. 

Conclusión 

La brecha digital es una realidad que persiste en la sociedad moderna y tiene un gran impacto significativo en la vida de las personas. Superar esta brecha es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión en la era digital. Abordar la brecha digital es un desafío continuo que requiere la colaboración de individuos, comunidades y gobiernos para construir un mundo más equitativo y conectado. 

¿Cómo podría ayudar? 

Podríamos ayudar, haciendo cursos para personas ancianas, enseñándolas a manejar dispositivos tecnológicos, por ejemplo, personas mayores que conozca, como mis abuelos o amigos de mis abuelos, hablaría con ellos y pasaría un tiempo enseñando cosas básicas de un móvil.